La Fotografía: Significado Personal
La FOTOGRAFÍA tiene diversos significados para mí. Por una parte me permite retener, en el tiempo, minúsculos momentos de placer visual. Y por otra es un medio de expresión que me concede el poder poner de manifiesto mi punto de vista artístico, mi creatividad, mi ideología, mis intenciones y mi subjetiva observación de la naturaleza y la sociedad.
El mundo en el que vivo es tridimensional, al menos en cuanto a mi percepción física se refiere, pero la fotografía es bidimensional.
Bajo este carácter bidimensional, una fotografía es físicamente "plana" pero puede encerrar la ilusión de profundidad.
Esta profundidad la darán las herramientas compositivas, la edición digital o el laboratorio y su presentación final o "acabado" (el tipo de soporte sobre el que hemos fijado la imagen).
Eva. Carcacía, Agosto 2016.
Fotografío por placer y por adicción. No hay día en el que no haga algo relacionado con la fotografía. Fotografío y edito a diario, estudio el trabajo de otras personas fotógrafas y compro algunos de sus libros, ya que sus obras me cautivan. Leo sobre su vidas y obras, reparo en sus tomas, busco similitudes con mis fotografías (casuales, abstractas y retratos), procuro actualizar semanalmente las RRSS y mensualmente la WEB. Voy a cursos interesantes y asequibles cuando dispongo de tiempo y dinero para invertir en UTILIDAD. Y aunando fotografía, senderismo y socialización, procuro hacer mis salidas fotográficas con gente a la que le apasione la fotografía.
Mi especialidad radica en el RETRATO.
Me gusta fotografiar personas, ya que sus rostros me transmiten mayor información que cualquier otro tipo de imagen y sus cuerpos me suscitan mayor interés por ser algo que conozco, veo a diario y es representativo para mí.
A menudo la clientela me pide que les pula el rostro, que les quite las "imperfecciones". No es algo que me guste hacer, ya que me considero un fotógrafo "realista" que intenta plasmar lo que ve. Soy también meticuloso y perfeccionista, por lo que si se cola un pelo delante de un ojo, una etiqueta que no vi en el momento de la toma, o igual un rasguño producido en el mismo día por la mascota del cliente, entonces sí elimino esa particularidad molesta a la vista.
No me gusta pulir los rostros por una sencilla razón: tienen rasgos que reflejan nuestras experiencias. Si los elimino, la persona retratada dista mucho del resultado final de la edición digital. Séase, que no parecen la misma persona.
Xoana. Casas Novas, Sept. 2012.
Como dijo una vez el escritor chileno Luis Sepúlveda: "El rostro humano nunca miente. Es el único mapa que registra todos los territorios en los que hemos vivido".
Salud!
