André Kertész, el creador del ensayo fotográfico
- David Llecha
- 11 ene 2016
- 2 Min. de lectura
André Kertész (1894-1985)
Fue un increíble fotógrafo húngaro, perfeccionista hasta la médula, con una composición fotográfica sublime. Resulta ser el primero en establecer y desarrollar el ensayo fotográfico. Henri Cartier-Bresson tiene a Kertész como referencia principal. Muchos artistas surrealistas citan también a Kertész como ejemplo a seguir.
Aunque a André no le gustaba que lo catalogasen como surrealista, los cronistas y críticos fotográficos lo encasillaron en esta vertiente a causa de su serie “distorsiones” realizada a comienzos de los años 30. En ella jugó con elementos como el agua, espejos (cóncavos y convexos en su mayoría), metales moldeados y cristales.
Poseía un don especial para la composición, ya fuere una fotografía de paisaje, un plano detalle, un retrato aislado (fondo neutro) o un retrato perfectamente enmarcado dentro de un paisaje. A la sociedad de la época no le gustaban sus trabajos, por lo que emigró a Francia en 1925 y allí permaneció hasta 1936, cuando se trasladó a EEUU con su mujer debido a la amenaza de la SGM.
Se puede decir que en Francia le fue mucho mejor; desarrolló un nivel medio de idioma francés y se codeó con círculos culturales representativos, los cuales movieron su trabajo por medio de galerías de arte y contratos con revistas especializadas. En París formó parte del movimiento dadaísta, consiguiendo el aplauso de la crítica y un relativo éxito comercial. En EEUU lo tuvo más difícil. Aun así hizo varias publicaciones para la revista Life y rechazó encargos de la revista Vogue, aunque terminaría haciendo más de 30 ensayos fotográficos para esta aclamada revista. Rechazó un puesto como profesor en la New Bauhaus American School of Design y firmó un contrato de larga duración con House & Garden Magazine. Esta revista publicó más de 3000 fotografías suyas a lo largo de 17 años (entre 1945 y 1962).
Era autodidacta y trabajó con diversas cámaras a lo largo de su carrera. Comenzó con cámaras de placas y las estuvo usando hasta que adquirió una Leica en 1925, pasándose al formato de 35mm. En 1979, Polaroid le regaló el último modelo de su afamada SX-70. Al año siguiente la desempolvó y comenzó a darle uso, dejándonos muestras de su impecable trabajo en fotografía a color.
Sus fotografías tienen esa marca de espíritu eterno, muestran siempre realismo y nostalgia, y cuando no es porque se trata de distorsiones (surrealismo) o de composiciones con estructuras (tanto en interior como en exterior) en las que deja marca de su gusto por el cubismo.
Gran amante de los planos detalle de las manos (más tarde Robert Bresson llevaría estos planos al cine) y del juego entre luz y sombra.
Es mi fotógrafo favorito junto con Richard Avedon, Bill Brandt y Ansel Adams entre otros.
Espero que disfrutéis de sus fotografías tanto como yo lo he hecho.





Aquí podéis ver un vídeo, realizado por Txema Serrano, con una buena selección de la obra del maestro Kertész:
Os dejo, también, un link a un artículo de Xataka que versa sobre la SX de Polaroid: http://www.xatakafoto.com/guias/camaras-clasicas-polaroid-sx-70
Salud! :)
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